JOSE TORO HARDY DA BUENA INFORMACION SOBRE VENTA DE REFINERIA ASOCIADA A LA FAJA PETROLIFERA, LEAN ESTO P Q SE CAIGAN....DE LA SILLA.
La venta de la participación venezolana de Chalmette: sacrificio de negocio perfecto
La venta de la participación venezolana de Chalmette: sacrificio de negocio perfecto
Para comprender lo que el Estado perdió
con la venta de su participación accionaria de 50% en la Refinería de
Chalmette, se requiere entender lo que significaba como oportunidad de
negocio para el procesamiento del crudo venezolano.
El experto petrolero José Toro Hardy era
miembro del directorio de PDVSA en los años en que nació la Refinería
de Chalmette, destacó que, en los años 90 la petrolera estatal acudió a
la Corte Suprema de Justicia, para que el ente estableciera los
mecanismos y las bases para la inversión privada del holding estatal.
Indicó Toro Hardy que entendiendo que la
dimensión de PDVSA como inversora tenía también carácter político, el
directorio de la petrolera también acudió al Congreso, para que, sobre
la base de lo establecido por la Corte Suprema, se blindaran las
decisiones de inversión con preceptos que hubiese dispuesto el ente
legislativo.
“Una vez que tuvimos esos dos mecanismos
en la mano, empezamos el proceso de negociación. Entre los primeros
pasos que se dio estuvieron las asociaciones estratégicas sobre la faja
del Orinoco, para poder transformar aquellos crudos extra pesados, y
llevarlos a un tipo de crudo que pudiera venderse en el mercado. Se
firmaron cuatro asociaciones estratégicas en la Faja del Orinoco. Una de
ellas fue la de Cerro Negro, en asociación con Exxon Mobil”.
“El compromiso era que se iba a
construir una gran planta mejoradora de crudo, para transformar esos
crudos extra pesados en crudos sintético y esos crudos se terminarían de
procesar en una gran refinería, también en los Estados Unidos, que iba a
pertenecer 50% por ciento a PDVSA y 50% a Exxon Mobil. Esa fue la
Refinería de Chalmette”, destacó el ex miembro del directorio de la
petrolera estatal.
Era una refinería capaz de refinar 190
mil barriles diarios de petróleo, una enorme refinería, muy flexible,
que era capaz de procesar desde crudos pesados a crudos livianos.
También contaba con poliductos que eran capaces de conectar con el
oleoducto colonial, que era también copropiedad de PDVSA y por allí se
le iba a dar salida a esos productos, a través de la inmensa red de
estaciones de servicio que tenía Citgo, más de 15 mil estaciones de
servicio.
Y Citgo pertenecía 100% a PDVSA, de
manera que era una integración perfecta. Íbamos a sacar el crudo extra
pesado de la Faja del Orinoco y lo íbamos a procesar en Jose (el
Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui), y de allí lo íbamos a
procesar en la Refinería de Chalmette y de ésta, lo distribuiríamos en
forma de productos en las estaciones de servicio. Íbamos a llevar el
crudo extra pesado desde nuestros yacimientos en la Faja, hasta los
tanques de gasolina de los automovilistas americanos. Y eso funcionó muy
bien”, señaló Toro Hardy.
Pero, con la llegada al poder de Hugo
Chávez, tal prospectiva de negocio cayó en un juego trancado, donde lo
ideológico se impuso a lo económico. “Chávez le pide al Tribunal Supremo
de Justicia anular todas las actuaciones y anular todos los contratos.
Dos años después de que él ya era presidente, la Corte Suprema decide lo
contrario, que todo lo actuado era jurídicamente impecable y en
consecuencia no se podían anular los contratos. Las inversiones
adelantaban aceleradamente, pero ante la negativa de anular los
contratos, el presidente Chávez tomó otra vía, decidió modificar la Ley
de Hidrocarburos por vía de Ley Habilitante y al hacerlo modificó todas
las condiciones de los contratos firmados”.
El extinto mandatario actuó conforme a
sus intereses socialistas, sin importar lo que estaba en juego para el
patrimonio del país. “Le dijo a las empresas petroleras ‘o ustedes se
adaptan a las nuevas condiciones o bien se van del país’. Muchas
aceptaron, pero otras no. Entre las que no aceptaron, estuvo Exxon
Mobil, que acude al arbitraje mundial a través del CIADI del Banco
Mundial, arbitraje que Pdvsa pierde”.
PDVSA se ve ahora forzada a pagarle a
Exxon Mobil. Tratando de resolver el problema, PDVSA decide vender
varios de sus activos en Estados Unidos, entre otros, la Refinería de
Chalmette, lo cual le hace un inmenso daño estratégico a la industria
petrolera venezolana. Ya no vamos a poder colocar allí parte de nuestros
crudos mejorados en Jose y no vamos a disponer de aquellas enormes
instalaciones de refinería que están a las afueras de la ciudad de New
Orleans”, destacó Toro Hardy.
El Gobierno estaría buscando financiamiento con China y Rusia
El economista José Guerra destaca que en
el presente, el Ejecutivo, “urgido de caja”, no sólo hipotecó parte de
las reservas de oro del Banco Central de Venezuela, negoció con el Fondo
Monetario Internacional una porción de los haberes del país en esa
institución y “ahora anda desesperadamente buscando dos préstamos con
China y Rusia para alimentar las arcas deficitarias de PDVSA”.
Indicó el candidato a diputado por la
MUD que ni con un barril petrolero a 200 dólares, la petrolera estatal
tendría para cuadrar sus cuentas.
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