lunes, 1 de octubre de 2012

RENACE UNA EXPERANZA


                                               RENACE LA ESPERANZA
Hace apenas unos minutos finalizó la concentración de cierre de campaña, del candidato de la Unidad, en Caracas, al verla, la mayoría de los venezolanos, sentimos alegría, nos llenamos de  confianza en el futuro del país, experimentamos admiración por ese joven candidato, admiramos sus esfuerzos, su decencia, su estrategia. Y es lógico que esos sentimientos nos invadieran porque, durante estos 14 años, hemos sufrido todo tipo de penurias, empezando por las incomodidades por la falta de servicios eficientes, todos hemos experimentado la falta de energía eléctrica, de agua potable, de buenas carreteras, la carencia de buenos servicios públicos de salud, la impotencia y molestia al haber sido robados y el profundo dolor de haber perdido seres queridos por la inseguridad. Los que tienen hijos han vivido lo que significa la falta de suficientes instituciones educativas gratuitas de calidad. Hemos vivido las incomodidades de no conseguir lo que necesitamos para alimentarnos y muchos han vivido el  tremendo dolor de no tener el dinero para comprar los alimentos. Poniendo todo lo anterior junto, podemos concluir que tenemos 14 años sin disponer de lo que un ser humano necesita para vivir plenamente, para ser feliz. Las elecciones para cambiar al presidente, razón principal de la anterior pesadilla, están cerca, pero el resultado de ellas no se veía claro por la cantidad de estrategias sucias del gobierno como son la multitud de encuestas puyadas y por la  demostrada falta de rectitud del mismo. Muchos estábamos dudosos de lo que pasaría el 7 O, pero la apoteósica concentración de hoy  tuvo un efecto notable para ver claro el futuro de Venezuela. Ese gentío inmenso, que desbordó la Avenida Bolívar, lleno de un contagioso entusiasmo es una muestra muy significativa de lo que sucederá en las elecciones. El comportamiento del flaco  ha  causado admiración, jamás ha ofendido, lo único que ha hecho es trabajar de manera incansable. Su discurso de hoy fue magnífico,  corto, como deben ser todos los buenos discursos. En el recordó la triste situación en que estamos, las múltiples promesas presidenciales incumplidas, los regalos presidenciales al exterior, lo etéreo, vago y extraterrestre del programa de gobierno oficialista y lo contrastó con su programa en el cual lo importante será el pueblo, no una idea política y mucho menos una revolución.  Este joven, de apenas  40 años, ha logrado que la fe en el futuro de Venezuela renaciera nuevamente en su gente, nos ha hecho pensar en que es posible tener un país que viva en paz, con trabajo, educación, buenos servicios. El pueblo se ha dado cuenta que Capriles, por su honestidad y  probada actividad pública, puede hacerlo y por eso se volcó a la Av. Bolívar a admirarlo,  respaldarlo y a decirle que le dará su voto para hacerlo el próximo presidente de Venezuela. 
                                                                                   Roberto Muñoz E.
                                                                                   robertom1940@hotmail.com