NÉSTOR  G. RAMÍREZ
Desde los años 50 en oriente se trabajaba lo más cerca posible de las áreas de producción, tal es así que en cada área de campo había una oficina de campo de producción con su laboratorio básico para analizar muestras de petróleo y de agua salada de los pozos, cuya información se vertía en el mismo momento de su cálculos en los libros que se llevaban  para cada estación de producción, los que contenían todas las arenas que se producían en cada pozo que fluía a cada estación de producción, unos eran manifolds de campo pero que eventualmente fluían a una estación dada. Así pues en cada oficina de campo se tenía información muy temprano todos los días, los probadores de pozos traían sus discos de gas de la producción de los pozos que habían probado durante la noche y las medidas de los tanques, y el oficinista calculaba de inmediato los volúmenes de producción de petróleo y de gas y la relación gas petróleo   en los respectivos libros, que eran como unas biblias de la producción, pues allí mismo  en la oficina los capataces  revisaban sus estaciones, y tomaban nota de cualquier diferencia que notaran en la producción de cada arena y de cada pozo, y así daban ordenes  a la cuadrilla  y a los caporales  para tomar acciones correctivas de inmediato,
En la zona habían varias oficinas de campo, según eran las distancias, había una por ejemplo en el Campo Nubes que era la zona 6 que atendía todo lo que eran Campo Zapatos, Mata, Araibel, Nubes, Nigua, etc. Y allí se llevaba el control de toda la producción, y se coordinaba con Ingeniería de Yacimientos trabajos o dudas que se tenían sobre  el comportamiento de los pozos.
Había un total de cinco zonas de producción, sus jefes eran supervisores de zona de producción, y coordinaban  con Ingeniería de Yacimientos, Geología, Perforación, Transportación, Mantenimiento, Bodegas, Electricidad, etc, sus labores. En algunas  zonas cuando se terminaba un pozo nuevo hasta se ordenaban las tuberías de flujo y de diluente desde Puerto La Cruz directo al pozo nuevo, y se tendían las líneas de inmediato, tanto así que en 15 días un nuevo pozo estaba en producción, con la electricidad para el motor del balancín listo, y las cabillas y bomba instaladas en los pozos, y producía a la estación recién construida por otro grupo de ingenieros y capataces, por medio de contratistas especializadas. Así pues se tenía información valiosa y muy a tiempo, el supervisor de la zona llegaba a las oficinas de San Tome  luego de una media  hora de camino por trillas de arena, y allí se reunía con el supervisor distrital de producción, su jefe, y discutían asuntos pertinentes o recibía ordenes de trabajos a realizar, como prueba  de nuevos  químicos para el tratamiento del petróleo que ya habían  sido probados en otras zonas, etc. También había coordinación con el coordinador de workovers, o sea de trabajos de reacondicionamiento de pozos viejos, sobre los trabajos a realizar, cuyos documentos habían sido elaborados por Ingeniería de Yacimientos coordinado con los Ingeniería de Producción, y revisados por los geólogos y por el superintendente de producción, de manera que fuera posible realizarlos sin costos  indebidos. Esto luego se cambió todo con la llegada de nuevas computadoras, más nuevas que la IBM 360 que teníamos en San Tomé, y así luego unos ingenieros que  ascendieron a gerentes sin conocimientos de producción, eliminaron muchas cosas que hicieron que no existiera mas coordinación cercana entre los principales entes incluidos en la producción del petróleo y del gas.
Como por ejemplo, la eliminación de las oficinas de campo para llevarlas todas a San Tomé, eliminando así el contacto tan bueno que existía entre los probadores de pozos, oficinistas, Ingeniería de Campo y supervisor de la zona, en pleno campo y cercanos a los pozos. Más adelante se llevó mucho personal de la geología y de Ingeniería de Yacimientos a las oficinas de Puerto La Cruz, al nuevo edificio construido allí para llevar gente de producción y refinación que habían sido transferidos, locamente, a
Caracas, pero también llevaron allí a geólogos e Ingeniería de Yacimientos y Ingeniería de Producción para pie, y así se pierde mas aun el contacto con las áreas de producción,   los únicos que permanecían en los campos eran los capataces de larga experiencia y muy  pocos ingenieros. Por ejemplo los sábados y domingos nos reuníamos gente de
Producción con la gente de Perforación en la fuente de soda a las 6 am, en el Club de San Tomé, lloviera, tronara o relampagueará, a veces íbamos directo de una fiesta a la reunión, pues era de vital importancia la presencia allí, pues los taladros no paran  ni los días de fiesta, no paraban, no se ahora.
Total, que alguien en la JD de la Cía. en Caracas, había llegado a la conclusión que construyendo un edificio de oficinas era una idea genial pues se llevaban de Caracas al personal que según ellos debía estar en PLC. Yo pienso que más bien debían  estar en San Tomé y anaco y en pie solo la gente de refinación de la refinería de Pto La Cruz y El Chaure,  San Roque, etc. Pero nada de producción, ni de petróleo ni de gas, pues estas labores  hay que hacerlas en los campos lo más cerca posible de las zonas productoras.
Entonces tenemos que hoy día los mapas de los yacimientos que llevan los geólogos al día, pues usan los documentos que producen la gente de perforación y de producción para actualizar los mapas, de manera que se pueda ver claramente que arenas se podrían  producir exitosamente en unos pozos, y los geólogos ver donde seria bueno perforar   pozos de avanzada y desarrollo, pues al tener los mapas al días esto es labor fácil. Yo sospecho que estos mapas, los archivos de pozos que contienen los registros eléctricos y otros registros e información de los trabajos efectuados en cada pozo deben estar desactualizados, obstaculizando asi la buena labor y la eficiente labor de mantener la producción, pues esta cae por declinación natural comprobado por años un 20 % que hay que contra restar con nueva producción  ya sea de pozos reparados, de pozos nuevos de desarrollo y avanzada o de áreas nuevas en producción, y si esta información no está al día, los costos se elevan  mucho, al punto que podrían ser hasta peligrosos los trabajos  pues se desconoce lo que hay en el pozo en equipos y como se podría hacer una reparación segura.
En una oportunidad solo con una visita a San Tomé, logré bajar los costos de producción al averiguar que las ordenes de efectuar trabajos  no estaban siendo revisadas  par la gente de producción para su factibilidad, y los equipos de tefrc, iban de oriente a occidente, como desde El Pao, hacia Dación, Y luego los regresaban de nuevo, esto hacia que los costos subieran mucho por gastos de traslado de quipos de teltc, además de los tiempos que tomaban en la ejecución por no haber sido revisados por la gente que sabe de los equipos que son los ingenieros de producción. Así logre bajar unos centavos de $ los costos de producción que constituyen el 90 % de todos los costos por barril.
Total compañeros, hay que hacer una auditoria de esta situación, para cerciorarnos que se hace de manera eficiente y efectiva, y que no hay gastos innecesarios. Cosa que les digo que pueden llevarse una gran sorpresa. Pues poner al día los mapas tarda, para un buen equipo de geólogos experimentados, unos dos o tres años, si es que hay archivos de pozos actualizados, si no los hay primero hay que ponerlos al día con alguien que sepa donde podría estar la información.
Caracas, 2 de julio del 2017