miércoles, 17 de octubre de 2012

PDVSA SORDA.


           LA  PDVSA  SORDA                                                           Maracaibo 17.-10-12
Una norma fundamental en las relaciones humanas es dar respuesta cuando se recibe una comunicación, ya sea de palabra, escrita o de cualquier otro  tipo. La ausencia de una respuesta causa inmensa molestia en el remitente. En los países desarrollados es muy raro que se deje de contestar alguna correspondencia, por muy incómoda que sea. Recuerdo que hace décadas tuve unas consultas médicas en una clínica de Estados Unidos, hubo algo con lo que no quedé satisfecho y lo comuniqué por carta a mi regreso a Venezuela,  a los pocos días recibí una carta del dueño de la clínica el Dr. Alton Ochsner.  Hay ciertas comunicaciones que, por sus características, son de  obligada respuesta, por ejemplo las de trabajadores con la empresa donde trabajan o jubilados con la empresa donde laboraron. Los jubilados de PDVSA están viviendo circunstancias muy particulares, porque sus pensiones e incrementos de ellas provienen de un fondo creado por ellos, durante su época activa, con la contribución de PDVSA. La administración del fondo es responsabilidad entera y única de PDVSA y lo ha hecho como si el fondo fuera  una caja negra, pues desde el 2003 no entrega a los jubilados los estados financieros de dicho fondo. A los jubilados todo lo que se les ha dicho es que el fondo no ha producido las suficientes ganancias para permitir incrementos de pensión por lo que, durante los últimos 6 años, las pensiones sólo se incrementaron el año pasado, lo que ha llevado a los jubilados a experimentar una disminución brutal en su calidad de vida, hasta el punto que prácticamente no reciben lo necesario para subsistir. Los jubilados, por debajo de la mesa, lograron conseguir los estados financieros del fondo desde el 2003 al 2010, lo cual permitió ver muchas anormalidades y una administración deficiente, como lo son inversiones no productivas, entrega de dinero a personas inescrupulosas que lo robaron, mantenimiento de montos importantes de dinero que han debido ser repartidos a los jubilados y hasta aparentes errores contables. Con la finalidad de aclarar la cantidad de dudas en relación a la administración de fondo, los jubilados han dirigido tres cartas a PDVSA, durante el presente año, en los meses de febrero, marzo y septiembre, las cuales no se han dignado  responder, acción  prepotente, desatenta, desconsiderada y totalmente en contra del slogan  PDVSA AHORA ES DE TODOS, pues ni siquiera contesta a sus jubilados, los que realmente la construyeron. La Nueva PDVSA actúa de manera sorda, como si no tuviera oídos!. Cómo puede ser que exista tanta indiferencia e injusticia?, que espera la Nueva PDVSA?, que sus jubilados se encadenen y realicen una huelga de hambre frente a  sus oficinas?, quizá no lo hagan, pero por seguro,  empezarán un largo y tenaz  esfuerzo para que la empresa que construyeron no los siga ignorando y atropellando. 
                                                                                          Roberto Muñoz E.
                                                                                          robertom1940@hotmail.com